Los late shows se concentran ahora en el desarrollo de las primarias del partido demócrata que empezaron la semana pasada con el caótico caucus en Iowa. El New York Times publicó el 4 de febrero un artículo con una lista de todos los fallos que se cometieron en ese caucus.

Los candidatos a las primarias del partido demócrata se han desplazada a New Hampshire donde tendrá lugar un segundo caucus. Después de su victoria en Iowa, el personaje destacado de la semana ha sido sin lugar a dudas Pete Buttigieg, el ex-alcalde de South Bend (Indiana).

Stephen Colbert lo ha entrevistado en su programa del jueves, Trevor Noah le ha dedicado toda una sección. Buttigieg tiene 37 años, es un graduado de Harvard y antiguo becario Rhodes, fue elegido alcalde de South Bend con 29 años, es abiertamente gay y cristiano practicante, veterano de guerra, toca el piano, habla siete lenguas (entre ellas el noruego) y trabajó en la consultora internacional McKinsey. Como dice Noah, es como si hubiera sido creado en laboratorio para presentarse a presidente (Noah, min 11:20). Como afirmó el propio Buttigieg en una reunión en Iowa «This is the only chance you’ll get to vote for a Maltese-American, left-handed, episcopalian, gay war veteran, millenial.»

Buttigieg es muy divertido y los late shows sólo tienen que poner sus discursos para hacer reír a su público. Como por ejemplo cuando un presentador de televisión le preguntó si sabía de otros gays que hubieran estado al frente de las fuerzas armadas en Estados Unidos. Buttigieg respondió con una versión muy personal de «todos los gays no nos conocemos»: «My gay-dar does not even work that well in the present let alone retroactively.«

Como sabemos, Trevor Noah introduce regularmente la cuestión racial en su programa. SIempre habla de como los blancos (white people/white folks) aman a sus mascotas. En esta ocasión, Noah aprovechó para preguntar a Buttigieg sobre uno de sus puntos débiles: su falta de conexión con los votantes negros e insistió en el hecho de que no está muy bien visto entre los votantes de color tras haber pedido en 2012 la renuncia del primer jefe de policía afroestadounidense de South Bend en medio de una polémica por escuchas ilegales. Buttigieg reconoció los hechos y afirmó que hacían falta más políticas anti-racistas en Estados Unidos.

Trump sigue alardeando de no haber sido destituido. Hoy ha sido en el Desayuno de Oración Nacional (National Prayer Breakfast), un acto anualmente organizado por la asociación conservadora The Fellowship Foundation en los salones del hotel Hilton en Washington . En este evento, Trump ha comenzado su venganza contra los senadores demócratas que votaron a favor de su destitución. Quizá lo más divertido ha sido la comparación que Jimmy Kimmel ha hecho entre los Desayunos de Oración de Barack Obama y el de Donald Trump.