La mayoría de los equipos de los late night americanos están confinados. Los presentadores se ven pues obligados a realizar los programas con unos medios muy austeros – a veces una simple cámara de teléfono móvil – y desde sus casas. Stephen Colbert se ha filmado desde la bañera, la hoguera o su porche. Seth Meyers se ha grabado desde el pasillo y su biblioteca, Trevor Noah transmite incluso desde su balcón. Se pone de manifiesto la importancia del maquillaje, vestuario, iluminación, etc.
La situación en Estados Unidos comenzó siendo menos preocupante que en China, Italia o España, pero la evolución de la pandemia está siendo rápida y algunas ciudades como Nueva York o Washington se preparan para lo peor. Un tercio de la población americana esta confinada con el objetivo de frenar la curva («flattening the curve») y los eslóganes que instan a los ciudadanos a quedarse en casa son cada vez más visibles en los medios («stay at home»/»alone together»). De hecho, esta crisis sanitaria tiene muy preocupados a los expertos que temen que Nueva York se convierta en el nuevo epicentro mundial de la pandemia yque ponen en cuestión la gestión de la crisis por la administración Trump.
El Presidente es acusado de mentir sobre la gravedad de la enfermedad («es menos mortal que una gripe»/ «tiene síntomas similares a los del resfriado común»), sobre la extensión de la enfermedad («15 casos que en un par de días se reducen a 0 casos»/ «empezamos a ver la luz al final del túnel»), sobre la capacidad de los servicios médicos a gestionar la enfermedad y sobre el plazo necesario para que el confinamiento sea eficaz.
Esta semana, el presidente ha sido criticado sobre todo porque quiere que el confinamiento cese rápidamente y que para Pascua se puedan volver a abrir los comercios. Viendo el desarrollo de la enfermedad en Asia y en Europa, los especialistas recomiendan un plazo más largo pero Trump teme una recesión económica en un año de elecciones.
Seth Meyers critica la negligencia de Trump y su falta de conciencia moral que hacen que dé prioridad a la economía y a la evolución del Dow Jones sobre la vida de las personas. Dice que quiere volver a abrir los comercios por Pascua («porque es una fecha muy hermosa») aunque los expertos predicen que la crisis durará más de tres semanas.
Personalidades próximas a Trump han manifestado su apoyo a la re-apertura de los comercios. Glenn Beck prefiere «arriesgar su vida que matar a la economía americana», Kudlow dice que el remedio (un confinamiento largo) sería peor que la enfermedad.
Sin embargo, algunos políticos han sido muy duros con la política de Trump. El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo considera irresponsable la gestión del confinamiento y ha prohibido terminantemente los desplazamientos en su estado.
Muchos late night se han burlado de la metáfora bélica empleada por Trump que dice estar en «guerra» contra un «enemigo invisible» y le comparan con FDR anunciando a los americanos el principio de la guerra tras el ataque de Pearl Harbor.
Como toda catástrofe, la pandemia también ha sacado lo mejor y lo peor de las personas. El tipo que compró 17 700 botellas de desinfectante para revenderlas por internet (y al que según Colbert paradójicamente nadie querrá en el futuro dar la mano) o los jóvenes que pasan el «spring break» en las playas de Florida y se niegan a que el virus les «estropee las vacaciones» son objeto de mofa. Noah recuerda que al virus le da igual que le dejes o no entrar en tu cuerpo …es el Harvey Weinstein de los virus, no pide tu consentimiento.
Como punto positivo, la actitud de muchas personalidades que comparten sus actividades con sus seguidores en las redes sociales (como Steve Martin tocando el banjo en su jardín) o las reacciones de barrios enteros en Italia que se ponen a cantar o a aplaudir desde los balcones para superar el miedo o mostrar su solidaridad con el personal sanitario. Trevor Noah ha intentado salir a cantar a su balcón en Nueva York, pero no ha tenido mucho éxito entre sus vecinos newyorkinos malhumorados.