Miércoles 29 de enero – la mala fe de Alan Dershowitz

Ha comenzado hoy la sesión de preguntas en el Senado. Los senadores de las dos bancadas han podido redactar preguntas que han sido leídas en voz alta por el juez John Roberts y respondidas por los gestores demócratas y los abogados la defensa.

Sin sorpresas, muchas de las preguntas han considerado la posibilidad de llamar a declarar a nuevos testigos. Por diversos medios, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, así como el presidente Trump están intentando presionar a los senadores republicanos moderados para que voten en contra de admitir nuevos testigos. Los argumentos utilizados son variados: que las labores de investigación (y por lo tanto la citación de testigos) corrían a cargo de la Cámara de Representantes y no del Senado, que escuchar a nuevos testigos sólo prolongaría el proceso sin cambiar el resultado final, y, que los senadores ya han escuchado todo lo que tenían que oír.

Durante la sesión, ha habido algunas preguntas políticas como la del Senador demócrata y candidato a la presidencia, Bernie Sanders, sobre la credibilidad de Donald Trump o la del Senador republicano Mike Crapo sobre los negocios de los Biden mediante la sociedad Burisma en Ucrania.

Ha sido particularmente comentada la respuesta de Alan Dershowitz a la pregunta de Ted Cruz con respecto a las intenciones del presidente Trump al congelar la ayuda militar a Ucrania a cambio de información sobre su adversario político Joe Biden. El abogado de la defensa ha admitido que, si bien existió un quid pro quo, Trump concibió porque está convencido que su reelección es beneficiosa para la nación. El New York Times ha publicado aquí un podcast sobre la noción de «interés público».

Obviamente la mala fe de Dershowitz ha sido el principal objeto de mofa de los comentadores políticos y los presentadores de late night. Trevor Noah dice que la defensa ha pasado de negar el quid pro quo a decir que Trump obró por el «interés público». Lo que resumen por «The Donald gonna do, what the Donald gonna do» (Noah, min 3:10). Stephen Colbert explica que sólo el pueblo puede definir lo que es el «interés público» y no los políticos «It’s we the people, not you the douchebag«. (Colbert, min 4:32).

Fuera del Senado, Trump ha continuado a criticar en twitter a John Bolton por haber escrito un libro con revelaciones sobre la política extranjera de su administración americana y sobre la trama de Ucrania. Dice que Bolton no tiene credibilidad, que su libro contiene datos que comprometen la seguridad nacional y por lo tanto no podrá ser publicado en su totalidad.

Si miramos la actualidad de la política exterior, vemos que Trump sigue promoviendo su tratado de libro comercio (el USMCA), ha retomado sus discursos sobre la construcción del muro con México (pagado por México), ha puesto sobre la mesa su plan de paz con Israel y continua las presiones contra Irán. La revista Foreign Affairs ha publicado una serie de artículos sobre las consecuencias de los impeachments pasados en términos de polítca exterior. El periodista Timothy Naftali explica que, aunque el impeachment sea normalmente considerado como un asunto doméstico tiene implicaciones más allá de las fronteras y detalla cómo, durantes sus impeachments respectivos, Nixon delegó en Henry Kissinger la gestión de asuntos exteriores mientras que Clinton continuó participando activamente en la política exterior del país. Parece que es ésta segunda opción la que ha sido elegida por la administración Trump y tiene varias explicaciones. Es una manera para el presidente de aparecer como indispensable a la gestión del país y compensar su debilidad en la política interior.

Hablando de política exterior, ayer en su sección de dibujos animados Late Night Storytime del programa de Seth Meyers, imaginaron que el Presidente, tras haber destruido el planeta, debía abandonar la Tierra con el resto de su familia y colonizar otros mundos. En «Trumps on Mars», la familia Trump intenta colonizar Marte. Eric y Don Junior salen a hacer una batida de caza, Donald se pone a construir hoteles y torres, Ivanka esclaviza a todo un colegio de niños marcianos para que fabriquen bolsos y Melania busca alcohol y drogas desesperadamente. Al final los marcianos logran deshacerse de ellos, y se instalan en un planeta que brilla como el oro…¡Humor marciano pero no muy alejado de la realidad!

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