Adam Schiff empieza hoy su alegato contra el Presidente Trump. Los late night han insistido en las anticuadas reglas que rigen el proceso. Los Senadores no pueden hablar entre ellos, ni utilizar dispositivos electrónicos, ni siquiera pueden salir al baño fuera de los pausas y sólo pueden beber agua y leche. Stephen Colbelt y Trevor Noah han comparado las prohibiciones del juicio a las reglas de un colegio.

Ha llamado mucho la atención el desinterés de los senadores a los que se les ha pillado durmiendo, comiendo, escapándose de Capitol Hill antes del final de la audiencia, jugando con un giróscopo de mano, leyendo o haciendo crucigramas. Noah ha encontrado una solución para luchar contra la falta de atención de los senadores: el impeachmilk y Colbert y su equipo han propuesto un libro de manualidades titulado «101 fun things to do in the senate other than pay attention to impeachment» (Colbert, min 5:13).

Han dado también mucho juego los «zascas» de los demócratas a los abogados de Trump. Jerry Nadler ha advertido a la audiencia que el equipo de defensa del Presidente no hace más que mentir «They lie and lie and lie and lie» (Colbert, min 6:32). Jeffries ha sorprendido al terminar su respuesta a la pregunta de Sekulow «¿pero por qué estamos aquí?» recitando todos los cargos que pesan sobre Trump y el estribillo la canción de The Notorious BIG «Juicy» «and if you don’t know, now you know» (Noah, min 0:30). A la sugerencia de los republicanos de intercambiar testigos, Adam Schiff ha respondido con una clara alusión a los videojuegos que las reglas no eran las mismas en un juicio que para el «fantasy football» (Colbert, min 1:46).

Colbert ha insistido en el formato adoptado por los demócratas para presentar los cargos (gráficos, imágenes, videoclips de Trump en los que se autoincrimina) que hacen que el proceso se parezca cada vez más a un late night (Colbert, min 2:36). Casi casi les acusa de intrusismo profesional: «Hey Schiff, you’re treading on my turf«.